Historia del barrio de la Sagrada Familia
Mural Balcones de Barcelona

Historia del barrio de la Sagrada Familia

Más allá del límite de la Dreta del Eixample, en la parte alta, se encuentra el barrio de la Sagrada Familia, que antes se conocía como el Poblet. El Poblet era un vecindario que durante muchos años se había reducido a campos con un pequeño núcleo de casas bajas situadas en torno a la actual calle de València. No llegó a tener una cierta entidad hasta los primeros años del siglo XX, como barrio obrero al entorno de muchas industrias.

Lo que hoy le da personalidad es el templo de la Sagrada Familia. Fue encargado como templo expiatorio y se proyectó en 1881 en unos terrenos del término de Sant Martí de Provençals, cuando a su alrededor todo era campo.

El proyecto se asignó inicialmente al arquitecto Francesc de Paula Villar y lo continuó un arquitecto joven, entonces poco conocido, llamado Antoni Gaudí, que se hizo cargo de las obras cuando justo se empezaba a construir la cripta de estilo neogótico. Actualmente, el templo es la obra de Gaudí más conocida en todo el mundo y el lugar más visitado por los turistas de la ciudad.

De esta primera época también destacan otros pasajes como el de Maiol y de Vilaret, nombres que correspondían a los antiguos propietarios de los terrenos. En 1897, sin embargo, la capital catalana absorbió Sant Martí de Provençals.

Es a partir de entonces, y hasta mediados del siglo XX, que se industrializó buena parte del barrio de la Sagrada Familia con diferentes tipos de fábricas (de perfumes, plásticos, cervezas, etc.). De estas fábricas actualmente destacan el edificio de la Antigua Fàbrica Damm, donde tienen lugar exposiciones y conciertos, y la fachada de estilo art déco de la fábrica de perfumes Myrurgia.

Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau

Bellezas modernistas y otros atractivos

La Sagrada Familia está llena de encanto. La avenida de Gaudí, que atraviesa la parte alta del barrio, esconde farolas modernistas diseñadas por Pere Falqués y conecta dos obras primordiales del modernismo declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el Templo de la Sagrada Familia, que forma parte del barrio, con el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, (Recinto Modernista de Sant Pau) que pertenece al Guinardó.

El barrio también tiene el mural Balcones de Barcelona, una obra de 1992 que se encuentra en la pared de un edificio situado entre la plaza de Pablo Neruda y la calle de los Enamorats. Se trata de un mural que representa la fachada de un edificio con balcones, en los cuales hay personajes del mundo de la cultura como Pompeu Fabra, Mercè Rodoreda o Àngel Guimerà.

Al mismo tiempo, el mural destaca porque tiene “el Sant Jordi más grande de Barcelona en la calle de Los Castillejos, 234”, tal como lo explica la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Sagrada Familia, que también señala el placer de pasear por los pasajes “de Torres, León y Pau Hernández”.

En el extremo inferior del barrio de la Sagrada Familia, ya en el barrio de El Fort Pienc, se encuentra el mercado de Els Encants, con la popular Feria de Bellcaire.